
El 2 de septiembre de 2025, Venecia volvió a recordar a Europa su papel de ciudad de encuentros. En la laguna donde las culturas se cruzan desde hace siglos, tres Itinerarios Culturales del Consejo de Europa (Iter Vitis, Via Querinissima y Destination Napoléon) se reunieron en "Venecia en la encrucijada" para mostrar cómo el patrimonio y la historia siguen vinculando a las personas más allá de las fronteras.
Un cruce de historias y destinos
La reunión de septiembre ilustró cómo las distintas Rutas Culturales se enriquecen mutuamente. Iter Vitis invitó a los visitantes a descubrir los viñedos ocultos de la laguna. Via Querinissima recordaba el extraordinario viaje de Pietro Querini, un veneciano cuyas peregrinaciones unían el Mediterráneo con el norte de Europa. Destino Napoleón destacó cómo el encuentro de la ciudad con Napoleón refleja la historia europea más amplia de conflictos, reformas e intercambios culturales.
Venecia y el destino Napoleón
Aunque Venecia no forma parte de la Federación Europea de Ciudades Napoleónicas, su pasado napoleónico es parte integrante de la historia que preservamos y promovemos. La ciudad aún lleva la huella de Napoleón Bonaparte, cuya llegada en 1797 puso fin a más de mil años de independencia veneciana. Con el Tratado de Campo-Formio, Venecia pasó de un imperio a otro, convirtiéndose a la vez en el símbolo de la caída del viejo orden y en el comienzo de una era moderna.
El impacto de Napoleón fue inmediato y duradero:
- Gobernanza Se introdujeron modelos administrativos franceses que rompían con las estructuras seculares de la República. Por ejemplo, un sistema municipal sustituyó al gobierno oligárquico de las familias patricias.
- Arquitectura y vida urbana Venecia se remodeló. La plaza de San Marcos, corazón de la ciudad, se convirtió en escenario del poder. Las Procuratie Nuove se transformaron en el Palacio Real (más tarde Palazzo Reale), transformando un espacio cívico y religioso en una prestigiosa sede política.
- Cultura Las obras de arte se trasladaron, las instituciones se redefinieron y las colecciones se reorganizaron, una huella que aún hoy puede verse en los museos y archivos venecianos.
Para Destino Napoleón, Venecia representa un punto de inflexión en la historia europea: un lugar donde el legado de Bonaparte se cruzó con siglos de poderío marítimo, dejando una herencia múltiple y estratificada.
Una historia europea compartida
En diálogo con otras Rutas Culturales de Venecia, el Destino Napoleón es un recordatorio de que el patrimonio no se limita a una sola ciudad ni a una sola red. Es una historia europea compartida, donde la era napoleónica aún resuena, recordándonos cómo se negociaron el poder, la cultura y la identidad en una época de profundos cambios.